¿Por qué es importante curar tu plancha?
Curar una plancha de acero inoxidable es esencial para prolongar su vida útil y garantizar un rendimiento óptimo. Este proceso crea una capa protectora que previene la oxidación y facilita la cocción uniforme de los alimentos.

Pasos para curar tu plancha:
- 1: Calentar la plancha: Caliente la plancha durante unos 10 o 15 minutos, a fuego alto. Notará que el color del acero cambia.
- 2: Aplique manteca de cerdo: Aplica una cantidad considerable de manteca de cerdo, asegurándote de cubrir toda la superficie de la plancha. Con la toalla seca y con la ayuda de unas pinzas de cocina para protegerte, extiende la manteca por toda la superficie de la plancha, cubriendo cada esquina y los laterales tanto por dentro como por fuera. Repite este paso al menos 5 veces para garantizar que la superficie adquiera la antiadherencia correcta para cocinar.
- 3: Aplica sal gruesa: Después de aplicar la última capa de manteca, espolvorea un puñado de sal gruesa sobre la superficie. Extiéndela y frótala por toda la plancha, luego retira el sobrante.
- 4: Enfriar y limpiar: Deje enfriar la plancha. Luego, mezcla jabón con agua tibia y aplica la mezcla con una esponja. Finalmente, limpia con una toalla.
Consejo final:
Evita el uso de detergentes fuertes o abrasivos después de curar tu plancha, ya que pueden eliminar la capa protectora.
